miércoles, 2 de diciembre de 2009

Del bien al mal hay solo un paso.

Después de unos días de abandono del blog (estamos en época de exámenes) vuelvo a reaparecer dejando una redacción que trata del bien y del mal, propuesta en clase de Lengua y Literatura.
Espero que la disfruteis y que pongais todas las reflexiones y opiniones que creáis necesarias.


# EL BIEN Y EL MAL #



No me ha sido fácil hacer esta redacción, creo que el motivo será no creer que nadie sea capaz de saber juzgar con claridad el bien del mal, cuando muchas veces dudamos entre lo que es verdaderamente correcto y lo que no.
Quizás el problema es que nuestra propia simpleza no nos haga ver que no todo lo considerado bien está bien, no todo lo malo es tan poco lícito y que puede haber mezclas o términos medios.
Hace poco se me hizo una pregunta de todo curiosa: si tuviera que decantarme por uno de estos 3 candidatos políticos, ¿por quién lo haría?
El primero ha sido asociado con políticos corruptos. Tuvo dos amantes y a una de ellas la pegaba. Tomaba entre 8 y 10 martinis al día.
El segundo candidato fue despedido en 2 ocasiones de su trabajo. Consumía opio en la universidad y todas las noches se tomaba una botella de whisky. Es conocido por su mal temperamento y agresividad.
Por último, el tercer candidato, se trata de un héroe de guerra condecorado, vegetariano que como mucho tomaba una cerveza ocasionalmente. No se le conocen relaciones extramaritales. Ama a los animales y es muy reservado.
Aquí viene lo intrigante. Creo que todos nos decantaríamos por el tercer candidato influenciados por sus buena descripción, es decir, guiados por el BIEN; sin suponer que este personaje en cuestión es Adolph Hitler.
Es aquí donde viene mi duda de si hay algo en el mundo o en la misma sociedad que pueda ser lo completamente bueno y algo que sea realmente malo.

El primer candidato es Franklin D. Rossevelt, que a pesar de sus relaciones fuera del matrimonio y su roce con el alcoholismo fue reelegido como presidente de los Estados Unidos y capaz de levantar al país de la crisis del 29. Algo de bueno habría en él, ¿no?


El segundo candidato se trata de Wiston Churchill. Su relación con las drogas y su mal carácter no le impidieron ser reelegido ministro británico uniéndose a los liberales del parlamento del país y así hacer campaña para eliminar las tarifas arancelarias y encaminar a los países occidentales hacia una política de mercado libre. A éste también se le puede reconocer buenos logros, ¿no creéis?


Aquí viene el contraste, Adolph Hitler. Aun siendo un hombre respetuoso con las mujeres y reservado, a la vez, es el culpable de el asesinato de miles de personas en todo el tiempo que duró su mandato hasta su muerte. Sus razones para las aniquilaciones eran ‘’las ideas peligrosas’’ que éstas podían tener, como querer democracia, socialismo o pacifismo.


En resumen, quizás no se haya entendido mucho lo que he querido reivindicar. Solo quiero hacer ver que no creo que podamos hacer nunca una referencia exacta de la diferencia entre el bien y el mal ya que unas malas azañas pueden pasar a un segundo plano con un buen hecho y, al contrario, algo bueno puede perder su encanto cuando el mal logra invadirnos.


1 comentario:

  1. esta redacción cuando la expusistes en clase me gustó mucho bea, esta muy bien.

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